22 ENE 2021 03:00 PM

 

El celebrado autor de «La inteligencia emocional» reflexiona sobre las consecuencias de la crisis desatada por la pandemia del coronavirus en el bienestar de las personas, y apunta especialmente al costo del aislamiento en los escolares. “Los niños necesitan estar con otros niños”, advierte. Sobre cómo lidiar con el estrés, dice que la clave está en la empatía. “Si te preocupas y piensas en otras personas, dejas de lado tus propios problemas”, dice.

Este año se cumplen 25 años de la publicación de su best seller La inteligencia  emocional, un libro que ha tenido gran impacto en la manera de definir el liderazgo y las capacidades más allá del coeficiente intelectual. Postula que factores como la empatía y el autoconocimiento, entre otras características, son tan fundamentales como el CI. Fue elegido como uno de los 25 libros más influyentes por la revista Time. El Wall Street Journal y Financial Times han definido a Daniel Goleman como uno de los pensadores más relevantes en el mundo de los negocios. Doctor en sicología de Harvard, ganador de muchos premios, Goleman dice que el éxito del libro, traducido a 40 idiomas y que ha vendido más de cinco millones de ejemplares, estuvo muy por sobre su expectativa. Luego ha dado conferencias y ha escrito también sobre la creatividad, la importancia de tener foco, la transparencia, el liderazgo, las emociones sanas y las destructivas, y los hallazgos científicos sobre los beneficios de la meditación, entre otros temas.

Goleman es cofundador de CASEL (Collaborative for Academic, Social, and Emotional Learning), institución que se dedica a  desarrollar competencias emocionales en escuelas en todo el mundo. Actualmente codirige el Consorcio para la Investigación en Inteligencia Emocional, en la Universidad de Rutgers.

Desde su casa a media hora de Nueva York -donde ha pasado la pandemia-, Goleman conversó vía zoom con Tendencias de La Tercera sobre la inteligencia emocional, la resiliencia y qué hacer con la grave crisis de salud mental que ha causado el Covid-19.

-La Organización Mundial de la Salud ha alertado que estamos viviendo una grave crisis global de salud mental. ¿Está de acuerdo?

-Por supuesto que hay un costo en salud mental a causa del Covid. El estrés está muy alto ahora, sea por el miedo al virus, o tener que trabajar en casa con niños, o por perder el trabajo, o porque tu negocio ha tenido que cerrar… hay tantas posibilidades.

-¿Por quiénes se preocupa más usted?

-Por los niños. Porque los niños necesitan estar con otros niños. No sé qué estará pasando en Chile, pero acá en Estados Unidos muchos niños están teniendo clases a través de Zoom. Mi nieta de 16 años me preocupa: no puede ver a sus amistades o tener una vida social normal. Porque parte del desarrollo cerebral de los niños está diseñado para ser moldeado por las interacciones con otros niños. Por cierto, las interacciones con los padres y los profesores importan, pero también con los pares. Entonces, hay un año o más en la vida de cada niño en el mundo en que se ha perdido esto. No sabemos cuáles serán las consecuencias. Ojalá no sean demasiado grandes; los cerebros de los niños están todavía en desarrollo hasta la mitad de los 20. Pueden ponerse al día, pero es una suposición.

En Estados Unidos muchos niños están teniendo clases a través de Zoom. Mi nieta de 16 años me preocupa: no puede ver a sus amistades o tener una vida social normal. Porque parte del desarrollo cerebral de los niños está diseñado para ser moldeado por las interacciones con otros niños.

 

-¿Qué otro grupo le preocupa más?

-He estado haciendo Zoom con personas en la profesiones de la salud, en la primera línea del Covid, y su estrés es aún peor. Ellos están expuestos cada día. Pueden enfermarse ellos, o traer el virus a su casa y exponer a alguien de su familia a enfermarse. Sus miedos son realistas, pero también la mente exagera los miedos y eso lo hace aún peor.

-¿Qué pasa con el estrés?

-Sabemos los costos de ese estrés: el sistema inmune -irónicamente- se va para abajo, la inflamación va para arriba, y sólo a causa de las hormonas que se secretan durante el  estrés. Entonces es muy importante que las personas manejen bien su propio estrés y sus relaciones, lo mejor que puedan.

-¿Qué consecuencias teme más?

-Mi miedo inmediato es para la gente en las situaciones con estrés más altas. Acá incluso hemos tenido suicidios de doctores, desesperados, personas en las salas de emergencia que no pueden soportar el tener a enfermos y a gente a los que no pueden ayudar. Se sienten terrible. Están más allá de exhaustos emocionalmente. Están en desesperación. Me preocupan ellos. Y el costo total de tener tanto estrés en la vida de las personas, familias y parejas y, como te dije, los niños. No es un momento feliz.

-Los gobiernos están luchando contra el Covid en muchos frentes, pero no tanto en el de la salud mental…

-La crisis de salud mental ha sido descuidada por los gobiernos en todo el mundo. En Estados Unidos -y, de nuevo, no sé en Chile- en las últimas décadas el gobierno ya había recortado el apoyo a la salud mental…

Mi miedo inmediato es para la gente en las situaciones con estrés más altas. Acá incluso hemos tenido suicidios de doctores, desesperados, personas en las salas de emergencia que no pueden soportar el tener a enfermos y a gente a los que no pueden ayudar.

 

-¿Qué se puede hacer individualmente ahora?

-Se puede hacer mucho por la salud mental de cada uno. Acabo de hacer un libro en que revisa literatura científica que establece que si haces mindfulness regularmente, cada mañana, se te gatilla menos seguido el estrés cuando estás agobiado, y además te recuperas más rápido de ese estado. Son maneras de minimizar el costo del estrés en tu vida. Y para los médicos y el personal de salud, el yoga ayuda mucho según las investigaciones. Saca a las personas de la respuesta de “pelea o fuga”, hacia una posición más relajada. Son solo dos ejemplos. Es un muy buen momento para aumentar cualquier práctica reductora de estrés que conozcas, o aprenderlas.

-¿Qué pasa en nuestros cerebros con la incertidumbre y el confinamiento?

-Partamos por la incertidumbre: el cerebro está diseñado para vivir con ella. Pero el cerebro tiene ciertas debilidades, que le sirvieron bien en los periodos tempranos de la evolución, pero que son un gran problema hoy.

-¿Cuáles debilidades?

-Tiene la capacidad de enfocarse en lo peor que te pueda pasar. Y creerlo, o exagerarlo, con lo que terminas quedando fijado en esa terrible posibilidad. Por ejemplo: pensar que la persona que más quieres puede enfermarse y morir. Ese es el tipo de preocupación que la gente puede tener. Y son pensamientos que tienen mucho poder, porque el cerebro está diseñado -especialmente la amígdala-, para gatillar una reacción. La amígdala, que es el lector de las amenazas del cerebro, si piensa que estás en una emergencia, o incluso ante una emergencia imaginada, puede paralizar el resto del cerebro y hacer que te enfoques intensamente solo en ese miedo.

 

Ver artículo en: https://www.latercera.com/danielgoleman

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